Uno de los aspectos más críticos del dibujo de alambre es la intensa fricción generada a medida que el alambre de metal se tira a través de un dado bajo tensión y compresión. Esta interacción conduce a un alto estrés superficial y acumulación de calor. El sistema de lubricación en un Máquina de dibujo juega un papel directo en la reducción de esta fricción formando una película de barrera entre la superficie del cable y el dado. En ausencia de lubricación adecuada, la fricción resultante puede causar puntuación en el cable, diámetros inconsistentes, mayor resistencia a la tracción y una rápida degradación del material del troquel. Con el lubricante correcto, la fricción se maneja de manera efectiva, lo que permite que el cable se deslice suavemente a través del dado. Esto mejora el control del proceso, lo que lleva a una mejor consistencia en las dimensiones de cable dibujadas y propiedades mecánicas más confiables en todo el lote de producción.
La calidad de la superficie del cable es una preocupación clave para los usuarios en industrias como la electrónica, la automoción o la ingeniería de precisión, donde la uniformidad superficial afecta el recubrimiento, el enchapado o la conductividad aguas abajo. El sistema de lubricación asegura que la superficie del cable permanezca limpia, lisa y libre de irregularidades microscópicas. El dibujo seco utiliza lubricantes sólidos como polvos de jabón, que se adhieren al cable y proporcionan un contacto de baja fricción, mientras que los sistemas de dibujo húmedo utilizan aceites emulsionados o lubricantes sintéticos que entregan un recubrimiento continuo a través de la inmersión o la pulverización. Cuando se aplican adecuadamente, estos lubricantes evitan los rasguños de la superficie, la decoloración debido al sobrecalentamiento y las partículas incrustadas. El resultado final es una superficie brillante y limpia con una formación o contaminación mínima de óxido, que es especialmente importante en aplicaciones estéticas o de grado eléctrico.
El proceso de deformación del metal genera calor significativo, especialmente a altas velocidades o al procesar aleaciones duras. Sin el manejo de la temperatura, el calor puede causar expansión térmica del alambre y muere, lo que lleva a desviaciones de diámetro, microcracks o pérdida de integridad del cable. El sistema de lubricación actúa como un conducto térmico al absorber el calor en la zona de contacto y transferirlo lejos de la interfaz de alambre matrimonial. En los sistemas húmedos, el medio fluido circula continuamente, transportando calor a enfriadores externos o intercambiadores de calor. Esto reduce el gradiente térmico a través de la zona de dibujo y mantiene condiciones de funcionamiento estables. Si la temperatura no se controla, el cable puede suavizarse o deformarse, y el dado puede sufrir fatiga estructural, lo cual compromete la eficiencia y la calidad del producto.
Los troqueles de dibujo son componentes de precisión con tolerancias estrechas y superficies duras, a menudo hechas de carburo de tungsteno o diamante policristalino. Estas herramientas están sujetas al desgaste del contacto mecánico y el ciclo térmico. El sistema de lubricación ayuda a extender la vida útil de la matriz minimizando el contacto abrasivo y distribuyendo el estrés de manera uniforme sobre la superficie del troquel. Esto prolonga el perfil de trabajo efectivo del dado, reduciendo la frecuencia de los reemplazos. La lubricación eficiente también admite una mejor eficiencia de herramientas, ya que la fuerza de dibujo sigue siendo consistente, y los sistemas mecánicos de la máquina no están sobrecargados por una mayor resistencia. Desde una perspectiva de costos, la vida útil más larga significa menos tiempo de inactividad de producción y un menor gasto de herramientas con el tiempo.
En el dibujo de alambre, la cantidad de energía requerida para tirar del cable a través de los troqueles está directamente relacionada con la resistencia de fricción entre el cable y el dado. Cuando la fricción es alta debido a la lubricación pobre o inadecuada, se requiere más fuerza mecánica, lo que aumenta la carga en el motor y los sistemas de transmisión de energía de la máquina. Esto eleva el consumo de energía, acelera el desgaste en las piezas móviles y puede causar velocidades de dibujo inconsistentes. Un sistema de lubricación optimizado reduce significativamente el coeficiente de fricción, lo que permite un dibujo más suave a niveles de fuerza más bajos. Esto se traduce en una producción más eficiente energéticamente y contribuye a una vida útil más larga para los componentes de accionamiento de la máquina y los sistemas de motor eléctrico.